Aísla Tu Pecado rompe el ciclo vicioso de carnalidad encadenando muchos creyentes a sus fracasos pasados. La solución de la gracia de Dios para el pecado del creyente es el rebote, privadamente confesando o nombrando sus pecados a Dios el Padre. El rebote logra instantáneamente el perdón divino, la recuperación del Espíritu Santo, y la restauración a comunión con Dios. Sin embargo, muchos creyentes salen de inmediato de comunión, atrapados en reacción, culpa, y una cadena de pecados mentales, verbales, o manifiestos. En la medida que su frustración aumenta, la carnalidad parece ser incontenible.

¿Cómo rompes este ciclo? ¡Desenrédate del pecado perdonado! Cuando Dios perdona un pecado, este ya no te pertenece. ¡No reclames la carga! ¡Dios ha borrado tu pecado! Sintiéndote culpable, viendo hacia atrás habitualmente, preocupándote, o con remordimiento crónico solamente perpetúas tu estado en carnalidad. Cuando tú aíslas tus pecados “olvidando lo que queda atrás”, ya puedes “proseguir” hacia la cima de la madurez espiritual en tu vida cristiana.

La Barrera es infranqueable e insuperable no hay ser humano que pueda sobrepasar esta obstrucción. La humanidad ha nacido en el lado equivocado de la barrera, irremediablemente separado de toda relación con Dios.

Dios siempre supo que el ser humano se alienaría de sí mismo con su creador por medio de la volición negativa. En consecuencia, en la eternidad pasada, Dios el Padre diseñó un plan perfecto para eliminar la barrera.

Envió a Su Hijo, Jesucristo, para ser juzgado por nuestros pecados en la cruz, y traer paz en la enemistad del hombre con Dios. Aun cuando Jesucristo eliminó la barrera, nuestra relación con Dios depende de nosotros. Sólo una cosa queda: ¿Qué piensas tú de Jesucristo? Sólo una decisión te separa de Dios. Si crees en Cristo, cruzas la línea de separación y recibes el regalo de Dios de la vida eterna.

El Bosquejo Divino de la Historia es esculpido en el tiempo y explicado en la Palabra de Dios.

Dios despliega Su plan para la humanidad como una secuencia de épocas históricas. Características únicas identifican cada período como una administración distinta o “dispensación” de la gracia divina. Dios mismo nunca cambia. Sus dispensaciones sucesivas alcanzan Su propósito inmutable, revelándose a Sí mismo y a Su perfecta gloria en cada situación humana.

El libro arroja una luz dramática en Jesucristo, el punto focal de la historia humana. Los mandatos bíblicos para la época actual, la Era de la Iglesia, clarifican el papel del cristiano en la historia y su oportunidad única para glorificar a Cristo.

Las Escrituras declaran al Rey Salomón como “más grande que todos los reyes de la tierra en riqueza y sabiduría”. Desde un trono de marfil cubierto de puro oro, él reinó el próspero reino de Israel. Su majestuoso esplendor y su brillantez intelectual fueron conocidas a través del antiguo Lejano Oriente. Los vastos tesoros, costosos bienes, y raras novedades como simios y pavos reales enriquecieron su noble corte, sin embargo, en todo esto Salomón nunca tuvo felicidad. ¿Por qué no?

En algún punto Salomón, olvidó la fuente divina de su prosperidad. Un gran vacío vino a su vida en la medida que él se alejó del Señor, y se embarcó en una búsqueda de felicidad para llenar su vacío espiritual. De la búsqueda frenética e infructuosa de Salomón viene un cautivante mensaje para nosotros: el mensaje de los “simios y pavos reales”. El pavo real con su elegante pavoneo y el simio con su poder representan cada entretenimiento, cada diversión, cada posible intento para encontrar la felicidad aparte del plan de Dios. Como Salomón eventualmente descubrió, solo a través de la comunión con Dios y la búsqueda de Su Palabra el creyente puede alcanzar estabilidad, contentamiento en el alma, y una felicidad verdadera y duradera.

¡Confiesése y Siga Su Marcha! es la llave que da acceso a vivir la vida cristiana. Después de la salvación la naturaleza pecaminosa se mantiene siendo un adversario implacable, tentando al creyente a pecar y a vivir en carnalidad. Cuando el creyente peca, la comunión con Dios se destruye, la plenitud del Espíritu Santo se pierde temporalmente, y el progreso espiritual cesa.

La confesión es el concepto más simple y aún más increíble en la vida espiritual. La confesión derrota al pecado. El sentido de culpabilidad, la angustia, y el remordimiento por los fracasos pasados desvanecen sabiendo que Dios perdona y olvida todos nuestros pecados pasados. La confesión es nuestro acceso a la intimidad con el Señor, la entrada al poder divino en nuestras vidas, nuestra licencia para servir al Señor. La confesión abre la puerta a la maravillosa libertad que la gracia de Dios ofrece a todos los creyentes en el Señor Jesucristo.

El Conflicto Angélico ruge a todo nuestro alrededor. Esta no es una guerra mundial. Este es una guerra más allá del mundo—una lucha invisible entre las fuerzas de Satanás y las fuerzas de Dios. Dios finalmente ganará. Mucho antes del inicio de la historia humana, Satanás arrogantemente se reveló contra su creador para hacerse a sí mismo “como el Más Alto” y reclutó un tercio de los ángeles para que lo siguieran. Dios justamente condenó a Satanás y a sus ángeles caídos a pasar la eternidad en el Lago de Fuego. Satanás apeló a la sentencia, reclamando injusticia—cuestionando como un Dios de amor puede condenar a Sus criaturas al infierno. El planeta tierra es ahora el campo de batalla donde Satanás busca superar tácticamente a Dios, probar que el juicio es injusto y frustrar la ejecución de su sentencia. Satanás no sufrirá derrota sin una lucha intensa.

Dios creó al hombre para resolver este conflicto angélico. La volición humana es el punto focal de la tormenta de fuego. ¿Escogerá el hombre el plan de la gracia de Dios de la salvación o seguirá al arrogante sistema de Satanás? A través de las decisiones de la libre voluntad, Dios demuestra a Satanás Su perfecta justicia y amor una y otra vez. Como creyentes, es imperativo que entendamos esta guerra espiritual que nos rodea. Satanás utiliza toda artimaña a su alcance para desrielar y desacreditar aquellos que están en Cristo. Para nuestra defensa, Dios ha provisto una ventaja arrolladora en una vestimenta de armadura espiritual. Con este podemos soportar los “proyectiles de fuego del maligno” y venir a ser héroes en la guerra invisible. Dios es glorificado en la medida que nosotros juntamos escudos y nos paramos firmes en Su poder y Palabra.

Hasta este momento quizás tú no te has dado cuenta que naciste bajo una sentencia de muerte. Quizás tú te veas y pienses de ti mismo como una ‘buena persona’, y piensas que Dios nunca te condenaría. Sin embargo, tú eres culpable, incapaz de salvarte a ti mismo de esta pena de muerte. No hay ninguna habilidad que tú poseas o ninguna obra que tú puedas llevar a cabo para redimirte. Solo Dios puede proveer el camino de la vida eterna. Cuestión de Vida o Muerte, es un folleto del Evangelio que proporciona el plan de la salvación para el nocreyente.

Detrás de cada rostro hay una actitud mental, una manera de pensar. ¡Tú eres lo que piensas! Dios manda que los creyentes piensen el punto de vista divino —una perspectiva de la vida basada en Su infalible Palabra. Para vivir a la manera de Dios debes pensar a la manera de Dios.

En la vida cristiana, los creyentes luchan una y otra vez entre los puntos de vista divino y humano, entre “las cosas de arriba” y “las [cosas] de la tierra” (Col 3:2). La actitud mundana del punto de vista humano conduce a la confusión y la oscuridad del alma, pero “La exposición de Tus palabras imparte luz” y “entendimiento” (Sal 119:130). Al aprender y aplicar de manera consistente Su Palabra, tú puedes liberarte de la perspectiva humana y encontrar fuerza y confianza en la perspectiva de Dios. Con doctrina bíblica como el fundamento de tu pensamiento, puedes mantener una actitud mental relajada, a pesar de las circunstancias, y disfrutar la felicidad interior y la bendición que solo Dios y Su sabiduría brindan.

Dios el Espíritu Santo vs. La Naturaleza del Pecado es un conflicto interior que no cesa. Cada cristiano por su propia volición determina quien controla su vida en un momento dado. La naturaleza del pecado es inherente al nacer. Mientras vivamos retenemos este distorsionador genético de nuestras vidas, con el resultado que no podemos cumplir con el plan de Dios. Sin embargo, el maravilloso plan de Dios puede ser cumplido. Solo el ministerio invisible de Dios el Espíritu Santo puede ejecutar la manera cristiana de vivir.

Este libro cuenta la dramática historia de Elías en 1 Reyes 19. Después de una poderosa victoria espiritual, él huye aterrorizado por una vana amenaza contra su vida. El héroe espiritual se vuelve totalmente inefectivo. Este profeta del Antiguo Testamento ilustra claramente un principio que aplica a cada creyente del Nuevo Testamento. Hay una diferencia grande entre vivir bajo el control de la naturaleza del pecado y llevar una vida de dinámica espiritual bajo el control del Espíritu Santo.

Guía Divina es la doctrina del determinar la voluntad de Dios para tu vida. Dios te guía al comunicar Su voluntad a través de la revelación divina. Ningún creyente puede saber o hacer la voluntad de Dios aparte de saber la Palabra de Dios.

La Biblia revela numerosos mandatos que declaran de manera universal lo que es y no es la voluntad de Dios para cada creyente. Las otras intenciones que Dios tiene para tu vida individual que no son declaradas directamente en las Escrituras deben ser determinadas desde la doctrina bíblica en tu alma. De la aplicación de doctrina bíblica tú resolverás lo que Dios quiere que pienses, lo que Él quiere que hagas y a dónde Él quiere que vayas.

Como el emisario personal del Señor Jesucristo, tú Lo representas con efectividad después de la salvación sólo al obedecer la voluntad de Dios para tu vida. El aprender los mandatos, categorías y mecánica de la guía divina te da las bases para hacer Su voluntad. A medida que continúes creciendo a la madurez espiritual, llegarás a estar seguro de que sabes la voluntad de Dios para tu vida en cualquier momento y bajo cualquier circunstancia.

El Hijo Pródigo abandona su hogar y despilfarra su herencia en una vida desenfrenada. Su hermano mayor se queda en casa y trabaja duro. Cuando el hijo pródigo regresa y es restaurado a su padre, el hermano mayor se vuelve mezquino, celoso, amargo, y resentido. A pesar de sus diferentes caminos a la carnalidad, sus pecados no pueden removerlos de las circunstancias de su nacimiento. ¡Una vez hijo, siempre hijo!

Como creyente "nacido de nuevo", si pecas como el pródigo o como el hermano mayor, tú continúas siendo un miembro permanente de la familia de Dios, pero pierdes tu comunión temporal con Dios. Para remediar esta ruptura, Dios ha proporcionado un simple procedimiento de gracia — el rebote — para que tus pecados de postsalvación sean perdonados y puedas tú recuperar la comunión y sigas la marcha en la vida cristiana.

Jesús enseñó la parábola del hijo pródigo a un grupo de legalistas autorrectos que insultaron al pródigo despilfarrador y alabaron al santurrón hermano mayor. Sin embargo, ellos ¡se perdieron por completo el mensaje! Todos los que creen en Cristo solo por fe son un hijo permanente de Dios. Una vez miembro de la familia, cualquier creyente puede recuperar su vida cristiana de la carnalidad y ser restaurado a comunión

La Biblia declara que «Dios es amor» —una expresión simple pero de tanta significancia al revelar que el amor es lo que Dios es al igual que lo que él hace. ¿Tienes un entendimiento completo de la profundidad y magnitud de su amor? O ¿Es tu noción de su infinito amor divino basada meramente en tu propio concepto limitado del amor humano?

El amor de Dios es sin duda el concepto de mayor importancia, ya que este provee tu salvación, motiva tu crecimiento hacia la madurez espiritual, y asegura tu glorioso y eterno futuro con el Señor. El plan de Dios para tu vida está basado en su amor inagotable e incondicional. Él siempre trata contigo en amor. Él te ama aun cuando no te caracterizas por ser atractivo, no infundes amor, y no lo mereces. Dios no puede despojarse de su amor por ti.

Al crecer en tu entendimiento y apreciación por el amor de Dios, aprenderás a corresponder ese amor. También construirás un fundamento firme para el amor humano. Al corresponder su amor tu capacidad de amar se incrementa en tu propia alma y podrás mantener relaciones extraordinarias con otras personas. La fuente última que da significado y propósito a la vida es El Inagotable Amor de Dios.

Integridad Cristiana es la fortaleza del creyente que crece. Integridad significa entereza de carácter, consistencia entre palabra y obra, adherencia inflexible a un código de valores. La integridad cristiana viene por vivir la Palabra de Dios.

Este libro presenta la forma de vivir cristiana como una unidad dinámica. Cada mandamiento bíblico para el creyente revela un aspecto de la gracia de Dios, pero todas sus provisiones de gracia trabajan juntas como un único sistema de poder y amor.

Al comprender el plan de Dios como un sistema integral, el creyente puede cumplir todos los mandatos de Dios. Podrá evitar las distorsiones que vienen de tomar ciertos principios bíblicos favoritos fuera de su contexto doctrinal. Ninguna parte del sistema de Dios funcionará efectivamente si está aislada del sistema como un todo. El creyente que vive en el sistema del poder y el amor de Dios tendrá integridad cristiana.

La Integridad de Dios asegura a la humanidad que la absoluta confianza en un Dios perfecto está bien fundamentada. La inflexible fortaleza de la esencia de Dios está detrás de todo lo que él hace o patrocina. Todos los atributos de su esencia forman un consistente e indivisible total —la totalidad de su persona— y cada atributo trabaja en conjunto en completa armonía para el bien supremo del creyente.

Dios siempre ha gozado de integridad como parte de su esencia eterna, infinita y perfecta. La integridad de Dios está compuesta de dos atributos divinos —perfecta rectitud y absoluta justicia. La integridad divina se coordina con el amor divino; juntos forman un sistema perfecto e inviolable a través del cual Dios trata con la raza humana en gracia. La gracia es la expresión del amor y la integridad de Dios y la inflexible política de su justicia. La integridad divina asegura que el Dios de amor y gracia no sea ni sentimental, ni parcial, ni indeciso hacia ninguna persona.

La Integridad de Dios define la integridad de Dios y cómo opera a favor de todos los cristianos, desde el momento de su salvación a la vida espiritual y a sus recompensas en el cielo. Comprendiendo esta doctrina bíblica aclara el propósito de nuestras vidas y explica nuestra magnífica relación con el Dios de rectitud y justicia.

Mejores Cosas para Navidad es más que un maravilloso mensaje de salvación para el no creyente. Para el creyente cuya Navidad está llena de frenética frustración, desilusión y miseria, Mejores Cosas para Navidad delinea con precisión cómo regresar al camino correcto. El plan de Dios para el creyente es vivir una vida de perfecta felicidad y tener Navidad cada día, no sólo una vez al año.

Mejores Cosas para Navidad describe la posición única del creyente de la Era de la Iglesia y los maravillosos bienes que Dios le ha provisto. Sólo cuando el creyente se apropia de estas provisiones divinas aprendiendo y aplicando la Palabra de Dios, entonces él tendrá paz interior, bendición interior y felicidad interior —las mejores cosas que hacen cada día Navidad.

El Mercado de los Esclavos del Pecado pensamos que somos libres, sin embargo, hemos nacido en una esclavitud inescapable —la servidumbre al pecado. Como miembros de la raza humana existimos en un mercado de esclavos del pecado, incapaces de redimirnos a nosotros mismos. Entramos al mundo con una naturaleza del pecado, separados de Dios e imposibilitados de establecer una relación con él. No tenemos como emanciparnos de la cautividad de nuestra herencia depravada.

Sin embargo, el plan de gracia de Dios para la humanidad contiene un salvador, un redentor —el Señor Jesucristo— para comprar nuestra libertad del mercado de esclavos. Jesucristo es la única persona cualificada para realizar tal compra. El único requisito para la liberación eterna del mercado de los esclavos del pecado es fe sola en Cristo solamente.

Oración es la gran arma de la vida espiritual. A través de la oración tienes acceso instantáneo al salón del trono de Dios para comunicarte directamente con Dios el Padre. Pero para orar con eficacia, tú debes saber cómo orar. Dios ha establecido reglas básicas para que las sigas. Armado con estos procedimientos, tú serás capaz de acercarte con confianza al trono de la gracia y expresar tu gratitud a Dios, interceder por otros, y pedir por tus propias necesidades personales.

Dios ha mandado: “Oren sin cesar”. Al ejercer el poder de la oración prevaleciente, tú tienes la oportunidad de apoyar a aquellos en necesidad; participar en los ministerios de pastores, misioneros y evangelistas; sostener y librar la nación. Dios responde oraciones en maneras fantásticas, pero siempre para que Su voluntad y plan puedan ser cumplidos.

Testificar es la declaración de las buenas noticias de la salvación, el Evangelio de Jesucristo al mundo no creyente. Pero, ¿esta responsabilidad y este privilegio están reservados sólo para el pastor, misionero y evangelista? ¡Definitivamente no! Cada creyente es responsable de presentar el Evangelio al mundo perdido y moribundo.

¿Qué le dices a los no creyentes sobre Cristo? Tú debes explicar lo que Él realizó en la cruz y cómo cualquiera puede recibir este regalo incomparable. Tu principio guía es fe sola en Cristo solamente.

Tú eres el punto de contacto en la búsqueda del no creyente de sentido y propósito en la vida. Sin fe en Cristo y sin un futuro eterno, su vida en última instancia no tiene sentido. Cuando un ser querido, amigo o incluso un desconocido cree en Cristo como salvador por tu presentación del Evangelio, tú vas a experimentar la recompensa inexpresable de servir a nuestro Señor a través de testificar.

La Trinidad es una doctrina única para el cristianismo. Ninguna otra fe, religión, secta o filosofía exponiendo un solo Dios también proclama que Dios es Tres-en-Uno. Esta aparente paradoja no significa que hay ‘tres dioses en uno’, sino que un solo Dios existe como tres personas que son coiguales, coinfinitas y coeternas, todas poseyendo la misma naturaleza esencial. Dios es uno en esencia, pero tres en personas.

La Trinidad no es teología abstracta, sino una doctrina práctica que tú deberías comprender. Tu entendimiento del plan que Dios el Padre ha diseñado para ti ilumina tu destino en el tiempo y la eternidad. Tu entendimiento de la persona y obra de Jesucristo ilumina tu tan gran salvación. Tu entendimiento del Espíritu Santo afecta tu concepto de cómo vivir la vida cristiana. Solamente por percibir la verdadera perspectiva bíblica de la Trinidad puedes llegar a amar a Dios, crecer espiritualmente y cumplir con tu propia vida espiritual.

Paganismo responde a las preguntas, “¿Y qué de aquellos que nunca han escuchado las buenas noticias de la salvación? ¿Y qué de las personas primitivas que viven más allá de las fronteras de la civilización y hablan en idiomas desconocidos? ¿Y qué de aquellos en cualquier civilización o cultura que nunca han tenido la oportunidad de escuchar el Evangelio?”.

Dios nunca ignora la volición positiva de nadie. Él provee abundante evidencia por la cual cada individuo llega a estar consciente de Su existencia. Él supera cada obstáculo para diseminar el Evangelio a aquellos que Lo buscan. Nadie está escondido de Su gracia. Sus atributos divinos garantizan la provisión de información del Evangelio “hasta los confines de la tierra”.

El Plan de Dios revela la provisión de Dios para usted, su salvación, el propósito de El para su existencia después de la salvación, y los tesoros que El le ha preparado para su futuro eterno en el cielo. En el momento que usted cree en Cristo usted comparte inmediatamente la vida y el destino de Cristo. Pero para que usted obtenga la maravillosa paz, la felicidad y la satisfacción que Dios ha preparado para su vida el la tierra, usted tiene que aprender la doctrina bíblica, crecer y llegar a la madurez espiritual. La Biblia le comunica la Palabra de Dios para que la verdad absoluta se convierta en la medida de su consciencia, la fuente de su pensamiento, y la motivación en su vida.

Apoderado por el Espíritu Santo y armado con la doctrina bíblica usted puede colmar su destino de glorificar a Dios. Usted puede recibir lo más alto y lo mejor que El ha preparado para usted. Su constante crecimiento espiritual derivado de la doctrina bíblica en su alma crea la capacidad para vivir, para amar, para servir como cristiano, para recibir bendiciones y para ser feliz.

Dios creó el diseño para todas las edades, el plan perfecto para usted. Todo lo que usted tiene que hacer es entender su oferta gratuita y tomar la incomparable oportunidad para tener una vida con sentido, propósito y definición.

¿Has tú alguna vez recibido un hermoso regalo de Navidad, solo para estar decepcionado? Incluso si el regalo es precisamente lo que querías, el placer es fugaz. Sin embargo, Dios te ha dado un regalo eterno que nunca te decepcionará —un regalo no solo para Navidad u ocasiones especiales, sino para cada día. Este regalo perfecto es la Persona única del universo —el Señor Jesucristo, que como nuestro sacrificio sustituto en la cruz pagó por todos los pecados de toda la humanidad. Si tú aceptas el regalo perfecto, tú poseerás el regalo más grande de todo el mundo: la salvación eterna y una relación permanente con Dios en el tiempo y la eternidad. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo unigénito (único), para que todo aquél que cree en El, no se pierda, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16).

¿Quién era este Jesucristo? ¿Por qué fue ejecutado este hombre inocente? Jesús era deidad no disminuida, mientras se humillaba a Sí mismo comohumanidad verdadera en unapersona. Él vino para morir como nuestro sustituto, el perfecto sacrificio para el hombre pecaminoso — el único medio de salvación. Él es la Persona única del universo, ¡Rey de reyes y Señor de señores!

¿Quién era este Jesucristo? ¿Por qué fue ejecutado este hombre inocente? Jesús era deidad no disminuida, mientras se humillaba a Sí mismo comohumanidad verdadera en unapersona. Él vino para morir como nuestro sustituto, el perfecto sacrificio para el hombre pecaminoso — el único medio de salvación. Él es la Persona única del universo, ¡Rey de reyes y Señor de señores!

La Sangre de Cristo enlaza el Nuevo Testamento con el Antiguo Testamento. Dios ordenó sacrificios de animales en Israel para prefigurar la obra salvadora del Mesías prometido.

Durante cientos de años, el animal inocente llevó simbólicamente la culpa del pecador. Cuando Cristo llegó como la realidad, la promesa se cumplió. Se convirtió en “el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”.

Para algunos, la sangre de Cristo ha sido asociada con una vida de experiencias emocionales. Han crecido con la idea de que había un poder especial en el líquido rojo que circulaba por el cuerpo mortal de Jesús. ¡Este misticismo no es bíblico! La “sangre de Cristo” es una metáfora de Su muerte espiritual en la que Él recibió el juicio que eliminó la pena del pecado.

El Sufrimiento Cristiano presenta la perspectiva bíblica sobre el sufrimiento. ¿Por qué experimentan dolor, aflicción y tristeza los cristianos? ¿Cómo convierte Dios la maldición en bendición? Estás preguntas encuentran su respuesta en detalle en las Escrituras.

El comprender las azones que Dios tiene para el sufrimiento equipa al creyente para responder apropiadamente en la adversidad. Aprende a identificar y eliminar la miseria autoinducida, que es la más común de las formas de angustia humana. El creyente también aprende a vitar el castigo divino. Y lo que es más importante, comienza a comprender los poderosos bienes que Dios le ha dado para resolver problemas. El uso consistente de estas herramientas invisibles para resolver problemas bajo presión acelera su crecimiento espiritual y glorifica a Dios al máximo.

No hay sufrimiento en la vida que sea demasiado grande para el plan de Dios. El cristiano debe poseer un entendimiento profundo del sufrimiento para perseverar bajo presión y avanzar a la madurez espiritual.

La Vida del Descanso en la Fe es la vida de paz diseñada para ti como un creyente en el Señor Jesucristo. Esta vida se caracteriza por una tranquilidad, felicidad y estabilidad momento a momento. ¿Pero cómo puedes tener este descanso perfecto cuando tú estás rodeado por presión, adversidad y desastre?

Dios quiere que tú hagas sólo una cosa —¡confía en Él! ¡Cree Su Palabra! ¡Mezcla las promesas de la Biblia con fe! Si tú confiaste en Él para la cosa más grande que Él podría proveer —salvación— entonces tú puedes confiar en Él para las cosas pequeñas —soluciones a tus problemas.

Cuando tú utilizas la técnica del descanso en la fe, tú te paras en la tierra firme de la Palabra de Dios. La doctrina bíblica viene a ser una realidad viva en cada experiencia. No importa lo que te suceda, no importa cuán difíciles sean tus problemas, tú tienes “la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento”.